“Sin embargo, adentrarse en este mar sería una aventura”: El desafío de mirar para transformar
“Sin embargo adentrarse en este maro sería una aventura”
Con este verso del poema Adentrarse es que hemos transcurrido esta semana, porque a veces no quisiéramos mirar; el primer impulso ante el horror es huir la mirada.
En estos días hemos tenido el relato de un verdadero tiempo enemigo del hombre, de un infierno que viven personas a las que fácil resultaría no mirar, desconocer, ocultar para ver en cambio lo que nos gusta y nos tiene tranquilos.
Pero también, nos encontramos rodeados de una normalización del horror y de la infamia, de imágenes que quieren decirnos y convencernos que no hay salida.
En medio de este espanto, nos encontramos queriendo contra todo mirar y mirar más, no para saciar la curiosidad sino para amar más, para romper el sedimento de la costumbre que fosiliza nuestro corazón y nuestras relaciones, como nos dijo Manuel Gómez al inicio de esta semana.
Queremos acercarnos y atender el llamado, la invitación, a ir hacia los demás “¿Quién soy yo para juzgar al otro?”, nos dijo la doctora Ángeles Lara para ver a los otros como personas en su labor educativa en reclusión.
Es un vencer los prejuicios, como dijo Irene Imuris Valle para mirar más allá de las apariencias y no buscar enemigos en el otro, en el extranjero, nos recordó José Loera; y en medio de este ambiente donde al parecer nada queda, comenzar a acompañar, a formar, iniciar comunidades de resistencia; comunidades como The others donde aprender de los demás y con los demás, incluso a trabajar juntos como lo hemos hecho en los talleres vespertinos.
El ICTE es una comunidad de resistencia para salvaguardar lo humano en espera del nuevo día, de un destino que en lugar de hallarnos peleando y masacrando, nos encuentre acudiendo al necesitado que no está lejos, a veces, es el mismo compañero de clases, el que es simpático y el que no lo es tanto.
Podemos aprender a ver más, a mirarnos más para amarnos din sentimentalismo, sino con pasión por construir un destino y ser abrazados por él, como se abraza a un amigo.
Nos vemos el próximo año con una tarea, una especie de taller continuo, que ya empezó estos días y que es la de mirar más y amar más.
¡Hasta pronto!
ICTEsEncuentros 2025