Humanidades y tecnología: por qué necesitamos artistas y filósofos en la toma de decisiones
Por La Facultad de Filosofía —
Frente a retos inéditos —desde la inteligencia artificial hasta dilemas bioéticos— las humanidades no son un lujo: son una herramienta esencial. La lógica, la ética y la creatividad ofrecen métodos rigurosos para afrontar problemas complejos y complementan el análisis técnico que aportan las ciencias.
Por qué importan las humanidades
A menudo pensamos que lo “nuevo” nunca ha ocurrido antes; sin embargo, cada innovación tecnológica —la radio, la televisión, Internet— trajo consigo temores y ajustes sociales. Las humanidades nos ayudan a ver continuidad histórica y a generar respuestas no lineales, indispensables cuando las soluciones obvias no funcionan.
Lógica y rigor: una raíz compartida con las matemáticas
La filosofía utiliza la lógica como herramienta metodológica —la misma raíz que las matemáticas— y aporta claridad en debates donde se toman decisiones críticas: negociaciones internacionales, políticas públicas y órganos de dirección empresarial. Contar con expertos en lógica en mesas de decisión puede evitar errores conceptuales costosos y mejorar la calidad argumentativa de las decisiones institucionales.
“Antes de aprender sobre cámaras, Werner Herzog pide a sus alumnos que estudien filosofía. Necesitan tener algo qué decir.”
Creatividad en contextos inesperados
Los artistas enseñan a romper esquemas. En ámbitos como la seguridad, la diplomacia o la política pública, la creatividad puede producir soluciones que eviten la confrontación y que sean además más efectivas. También ayuda a prever cómo ciertos actores podrían “darle la vuelta” a una política, anticipando riesgos y diseñando respuestas más sólidas.
Ética y bioética: métodos para dilemas reales
Los dilemas biéticos o la responsabilidad en el diseño tecnológico requieren marcos éticos rigurosos. Las humanidades han desarrollado metodologías, basadas en lógica y análisis crítico, que ayudan a decidir, ya que la técnica por sí sola no ofrece una respuesta satisfactoria.
IA y pensamiento crítico
La inteligencia artificial procesa grandes volúmenes de datos, pero interpreta mal cuando existen sesgos o faltan matices culturales. La colaboración entre tecnólogos y humanistas mejora la calidad, equidad y ética de los sistemas digitales: desde el diseño de datasets hasta la evaluación de impactos sociales.
¿Qué puede hacer la educación superior en México?
- Integrar asignaturas transversales de ética, lógica y pensamiento crítico en carreras STEM, aquellas relacionadas con las áreas de Ciencia (Science), Tecnología (Technology), Ingeniería (Engineering) y Matemáticas (Mathematics)
- Incluir proyectos prácticos que obliguen a los humanistas a probar ideas en campo (investigación aplicada).
- Incentivar estancias de humanistas en plantas de producción, departamentos y consejos directivos.
- Promover espacios de co-creación donde estudiantes de diseño, filosofía, ciencias sociales e ingenierías trabajen en problemas reales, en comunidad y unidad.
Estas acciones fortalecen la empleabilidad de graduadas y graduados y contribuyen a soluciones más integrales para la sociedad mexicana.
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