La importancia de la cominidad universitaria en la formación de educadores:

una mirada desde la comunidad, el juicio y el ágape

En un mundo educativo marcado por la inmediatez, la fragmentación y la soledad profesional, la universidad vuelve a ser un espacio irrenunciable: un lugar donde la formación no se limita a transmitir contenidos, sino que educa a la persona en su totalidad.

La maestría en Educación del ICTE se inspira en una visión humanista donde el aprendizaje no se concibe como acumulación de técnicas, sino como el desarrollo de un juicio crítico, comunitario y esperanzador. Esta perspectiva encuentra en el concepto de ágape —comprendido como trabajo común, escucha, identidad y corresponsabilidad— un eje fundamental para comprender qué significa hoy formar educadores capaces de transformar su entorno.

Ágape: una categoría educativa para el siglo XXI

En el contexto universitario, hablar de ágape es hablar de una pedagogía del encuentro, donde cada educador en formación comprende que:

  • La propia identidad personal se construye en relación con otros, no en soledad.
  • La educación es un trabajo personal, porque interpela; comunitario, porque crece en el diálogo; y formativo, porque moldea una mirada nueva sobre la realidad.
  • El juicio educativo surge de confrontar ideas, escuchar perspectivas diversas y aprender a madurar criterios compartidos.

Un educador no se forma únicamente leyendo sobre educación: se forma viviendo experiencias de comunidad que generan sentido, porque solo así aprende a acompañar a otros en sus propios procesos.

La universidad como espacio de diálogo y juicio

La educación superior adquiere su verdadera fuerza cuando se convierte en un lugar donde los profesionales:

  • aprenden a hacer preguntas que transforman la práctica,
  • descubren que la educación requiere valentía para equivocarse,
  • desarrollan una mirada crítica sin caer en el intelectualismo vacío,
  • y reconocen que la formación no es un trámite, sino un proceso de humanización.

Desde esta visión, la formación universitaria no es simplemente “tomar clases”, sino educarse en un modo de ver, comprender y actuar, donde la razón y la experiencia dialogan constantemente.

Educar es construir comunidad

Uno de los elementos más valiosos para quienes aspiran a una maestría en educación es entender que el trabajo pedagógico no nace de la genialidad individual, sino de la capacidad de crear vínculos y espacios de crecimiento compartido.

La práctica docente exige:

  • capacidad de escuchar,
  • madurez para trabajar con diferencias,
  • disposición a confrontar ideas sin destruir,
  • y el deseo profundo de construir humanidad en el aula.

Un programa de posgrado, por tanto, debe ser un laboratorio vivo donde se ejercite esa experiencia educativa desde la formación misma. Esta es la propuesta del ICTE: un espacio académico donde cada estudiante se vuelve protagonista de un trabajo común que lo transforma profesional y personalmente.

Educación para la esperanza

Formar educadores hoy exige una mirada que no se quede en la queja ni en lo teórico. Se necesita una educación que recupere:

  • la realidad como punto de partida,
  • la esperanza como motor,
  • el juicio como capacidad de actuar,
  • la comunidad como método.

Cada tema, cada lectura, cada conferencia, cada discusión dentro de la maestría debe responder siempre a dos preguntas esenciales:

  • ¿Qué tiene que ver esto con mi vida como educador?
  • ¿Cómo transforma mi práctica cotidiana?

Porque un verdadero profesional de la educación es aquel que sabe leer el contexto, acompañar a las personas y actuar con una mirada humana, crítica y responsable.

La misión del ICTE: formar educadores que transformen su entorno

La Universidad ICTE trabaja desde una tradición educativa que entiende que la formación del docente es una tarea vital para el futuro del país.

Inspirados en una visión de cultura como encuentro, juicio, diálogo y compromiso social, buscamos formar profesionales capaces de intervenir en su realidad con claridad, libertad y sentido humano.

Aquí, educar no es repetir contenidos: es aprender a leer la vida, acompañar personas y construir comunidad. Y esa es, precisamente, la misión de la maestría en Educación del ICTE.

¿Quieres transformar tu práctica educativa?

Inscríbete a la maestría en Educación del ICTE y forma parte de una comunidad académica que impulsa el crecimiento personal, profesional y humano.

👉 Solicita información y asegura tu lugar hoy mismo.

¡Quiero solicitar información para la beca!

¿Quieres saber de nuestras Licenciaturas, Maestrías o Cursos?

¡Inscripciones Abiertas!

¡Pregunta por tu beca!

Al navegar en este sitio aceptas las cookies que utilizamos para mejorar tu experiencia.

¿Necesitas información? Nos comunicaremos contigo...

¿Necesitas información? Nos comunicaremos contigo...

Ya casi tienes tu beca... Solicita información.